Experiencia exquisita

La velada fue fantástica. Acabamos todos llenos y nos lo pasamos súper bien. Rafa y Rosa son unos anfitriones estupendos, y el ambiente que se creó fue maravilloso. La música suave era capaz de crear una atmósfera perfecta. La comida estaba deliciosa, desde el salmorejo, el pisto con soja y el tabulé (pedí el menú vegetariano) hasta el maravilloso helado de chocolate casero que nos preparó Rafa. Lo mejor, para mí, el tabulé, con un delicioso toque de limón y naranja, que aportaba un delicioso aroma cítrico para finalizar los platos salados. ¡Una experiencia, en esencia, de exquisiteces!