
Las imágenes provocan sentimientos en el observador. Sentimientos de amor, rabia, pasión, equilibrio, dulzura, rechazo… Cada observador tiene sus propios códigos de lectura e interpretación. La predisposición y el estado de ánimo en un momento concreto harán que el observador juzgue esas imágenes de forma diferente a como las hizo ayer o las hará mañana.
En esta imagen del fotógrafo francés Robert Doisneau la escena gira alrededor de un beso. El beso de una pareja frente al Ayuntamiento de París, una pareja inicialmente anónima que con el paso de los años dejaron de serlo ya que ambos eran estudiantes de arte dramático y posaron para la foto. Da igual que la foto fuera casual o no, lo importante es lo que a cada uno le transmite.
Hoy en la nostalgia me inspira un beso especial. Un beso suave, quizás de un beso que ya di y olvidé, de un beso que está por llegar o de uno que nunca daré…